Trotamundos. Capitulo 2. Tu mano pequeña diciéndome adiós
Tras esa noche de embriaguez sancristobaleña con Gumbs, llegó el momento de decidir su futuro. Sabía que quería ir a una liga de un poquito más prestigio y también salir de las Pequeñas Antillas para recalar en otra zona geográfica pero que no era el momento de dejar Centroamérica. Buscar algo diferente pero en cierto punto, similar. Estuvo en Cayena, en uno de esos lados que no te pensas en tu vida conocer, a punto de cerrar todo con el Agouado de la Guyana Francesa cuando sonó su télefono, habló y al final se escucho "nos dijo que ya nos llama pa trás"
Las calles francesas de Cayenne eran el refugio de Leiva que pensaba dirigir en las Guyanas, sin exito entre mayo y junio en Surinam, escuchó ofertas en la colonia francesa y tenía casi todo cerrado pero esas noches de ron no eran posibles en un país en euros y dilataba sus opciones con esperanza que en algún momento el teléfono sonara. Y una noche de julio, sonó. Y automáticamente se fue al aeropuerto y recaló en escalas largas en Martinica, Guadalupe, en Santo Domingo para llegar a la histórica San Juan de Puerto Rico.
La figura del equipo, Karlos Ferrer, del que no tenemos captura, era el delantero estrella, sumado a Villafañe desde el mediocampo, Martinez en el puesto de central, y el hermano de Ferrer en el lateral derecho. Sumado a algunos refuerzos de otros equipos de la Liga boricua, armamos un Metropolitan que está para pelear arriba y mejorar el segundo puesto conseguido en la 21/22.
El 4-3-3 sancristobaleño fue importado en tierras boricuas, y es ahí donde de local en San Juan recibimos al Arcahie haitiano por la primera ronda de la Copa Panamericana. Con dos goles del delantero de 16 años Mijeres, que luego sería indispensable para el título, vencimos por 3-1 y teníamos que ir a Haití con dos goles de ventaja que suponían tranquilidad.
La vuelta en Haití fue tranquila gracias al gol de Karlos a los 66 que estiró la ventaja a 3 goles y empató el tema de los goles de visitante. Luego, a pesar que los creolés metieron un tanto pudimos salir victoriosos y ganar 5-2 en el global y por primera vez pasar una ronda en esta copa.
El viaje a Quito no fue fácil, como caribeños la adaptación a la altura es mínima y los 2800 metros sobre el nivel del mar de la capital ecuatoriana no le salieron gratis a la defensa del Metropolitan F.A. Fue 7-2 contra la Liga de Quito en un partido donde hubo que tomar viagra, oxígeno y toda aquella cosa que se haya dicho que funcionaba en altitud.
En San Juan, contra los suplentes ecuatorianos, vencimos por 2-1 dándole igual una gran alegría al pueblo boricua que se plantó ante uno de los grandes sudamericanos que incluso fue campeón de América.
Ocho victorias y un empate, ante el Mayagüez, hicieron de la segunda rueda y mitad del campeonato un violín. Ya Leiva se acostumbraba más a Puerto Rico y su gente. La música, y su infaltable ron lo hacía estar conectado con un San Cristóbal que extrañaba. El español en sus calles eran un confort que extrañaba tras su tiempos en islas donde solo se hablaba inglés.
Otra rueda sin conocer la derrota, con tres empates eso sí. Ante el Quintana, ante el Ballista y con el GPS Puerto Rico que seguía de a pasos la campaña del Metropolitan para intentar desbancarlo.
Las calles francesas de Cayenne eran el refugio de Leiva que pensaba dirigir en las Guyanas, sin exito entre mayo y junio en Surinam, escuchó ofertas en la colonia francesa y tenía casi todo cerrado pero esas noches de ron no eran posibles en un país en euros y dilataba sus opciones con esperanza que en algún momento el teléfono sonara. Y una noche de julio, sonó. Y automáticamente se fue al aeropuerto y recaló en escalas largas en Martinica, Guadalupe, en Santo Domingo para llegar a la histórica San Juan de Puerto Rico.
Los primeros días en la isla fueron complicados. A base de cada comida y bebida alguna vez nombrada por Residente, vivió nuestro trotamundos bien recibido por la calidez boricua. El suelo del reggaetón, donde el beisbol es más que el fútbol y donde tenía que esperar una VISA desde Washington para poder quedarse este año dirigiendo a Metropolitan Football Academy, reemplazando justamente a otro argentino.
La plantilla
La figura del equipo, Karlos Ferrer, del que no tenemos captura, era el delantero estrella, sumado a Villafañe desde el mediocampo, Martinez en el puesto de central, y el hermano de Ferrer en el lateral derecho. Sumado a algunos refuerzos de otros equipos de la Liga boricua, armamos un Metropolitan que está para pelear arriba y mejorar el segundo puesto conseguido en la 21/22.
Copa Panamericana
El 4-3-3 sancristobaleño fue importado en tierras boricuas, y es ahí donde de local en San Juan recibimos al Arcahie haitiano por la primera ronda de la Copa Panamericana. Con dos goles del delantero de 16 años Mijeres, que luego sería indispensable para el título, vencimos por 3-1 y teníamos que ir a Haití con dos goles de ventaja que suponían tranquilidad.
La vuelta en Haití fue tranquila gracias al gol de Karlos a los 66 que estiró la ventaja a 3 goles y empató el tema de los goles de visitante. Luego, a pesar que los creolés metieron un tanto pudimos salir victoriosos y ganar 5-2 en el global y por primera vez pasar una ronda en esta copa.
Liga Puerto Rico
Primera vuelta
La adaptación al fútbol boricua fue dificil. Si bien la liga es semiprofesional como la de San Cristóbal, la exigencia es mayor y se juega por un poco más de vidriera. Es sabido que el mercado estadounidense es muy accesible para los boricuas, como Estado Libre Asociado. Hubo una caída con los Criollos de Caguas y dos empates ante Mirabelli y nuestro villano de turno: el GPS de Puerto Rico.
Segunda vuelta
Ocho victorias y un empate, ante el Mayagüez, hicieron de la segunda rueda y mitad del campeonato un violín. Ya Leiva se acostumbraba más a Puerto Rico y su gente. La música, y su infaltable ron lo hacía estar conectado con un San Cristóbal que extrañaba. El español en sus calles eran un confort que extrañaba tras su tiempos en islas donde solo se hablaba inglés.
Tercera rueda
Otra rueda sin conocer la derrota, con tres empates eso sí. Ante el Quintana, ante el Ballista y con el GPS Puerto Rico que seguía de a pasos la campaña del Metropolitan para intentar desbancarlo.
Cuarta vuelta
Y para poder finalizar y conseguir el título debíamos tener una ronda perfecta y esta fue la cuarta y última que con 27 de 27 nos lanzó como el equipo estrella de Puerto Rico y por fin campeones
Es díficil volver a pasar un año como el que pasó en San Cristóbal. Lo sabe. Siempre nos quedará Basseterre y la nostalgia entra y penetra en las entrañas de Leiva. Keith le manda una foto de su nieta, es muy linda, tiene seis meses ya y los cachetes son regordetes. Quizá antes de agarrar otro equipo hay que tomarse un ron más en la capital, pero sí está descontento porque aquí, en San Juan fue un solo extraño. Y no hubo reggaeton en su corazón, no hubo Bad Bunny y su P fuckin R, no hubo Ozuna, no hubo Don Omar sino solo una mano pequeña diciéndome adiós esa tarde de lluvia en San Juan. Y nostalgia del presente y ganas de volver a agarrar la mochila y salir a buscar más viajes.
Capitulo 1: St Kitts y Nevis
Hermoso Puerto Rico, fútbol y wisky!
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